ACTIVIDAD FINAL RETO 3: CUENTO ROBOT EDUCATIVO
- poetassevillanos
- 9 may 2022
- 8 Min. de lectura
Actualizado: 30 jun 2022
Hemos realizado un pequeño cuento sobre la robótica educativa, lo hemos adaptado a un formato de vídeo con audio para que así sea más visual y entretenido.
Caín y Adele
Narrador:
La compañía IABot, especializada en las últimas tecnologías en cuanto a robots inteligentes se refiere, ha diseñado un nuevo modelo ‘Adele’.
Un martes, Caín, un chico normal de 10 años, fue con su clase a una exposición que IABot estaba ofreciendo a los colegios para que se familiarizaran con esta nueva normalidad y quisieran adquirir estas nuevas tecnologías en su hogar o colegio.
Caín no tenía apenas amigos. Desde que su familia se mudó por trabajo en mitad de curso, Caín ha tenido que afrontar las dificultades de comenzar de nuevo en un centro donde ya casi todos son amigos, condición por la que unos chicos de su clase han abusado y se están burlando de él, amenazándole con no contar esto a nadie o harían daño a su hermana pequeña, Sofía.
Ya en el museo, se acerca su profesora a Caín en medio de la exposición
Profesora: (le pone una mano en el hombro a Caín, el cual está alejado del grupo, algo más al fondo que el resto) ¿Te lo estás pasando bien Caín?
Caín: Sii, es bastante interesante
Profesora: Mira aquellos robots de allí, acércate un poco anda (le da palmaditas en la espalda para animarlo)
Caín: (se acerca lentamente a los robots, los mira con curiosidad, pero se detiene al ver al nuevo modelo 'Adele') En realidad no estoy bien, pero no puedo contar mi situación por lo que podría pasar…no puedo. (Se acerca un poco más a 'Adele', mientras ve que su clase se está alejando a otra sala y nadie mira, le da un abrazo y le susurra). Ojalá tuviera a alguien en quién confiar como todos los demás. (Se le derramó una lágrima en el hombro de 'Adele', y se fue detrás del grupo cabizbajo).
Narrador: De repente, el modelo expuesto de 'Adele' reacciona, las palabras y sentimientos de ese chico han conseguido atraparle. Sentía curiosidad por él y quería ayudarle. Empezó a ver a su alrededor, comprobando si algo le impedía moverse con libertad. Vió un cable de alimentación, lo desconecto y lo guardó en uno de sus bolsillos. Cuándo nadie miraba echó a correr y se escondió. Escuchó entre los muros que se irían dentro de una hora, que sería a las 3 de la tarde. Un guardia se acercó a la clase diciendo que tenían regalos para ellos, que guardarían en una maleta. Tras enterarse 'Adele', buscó la maleta y se metió en ella. A la hora de irse, metieron la maleta en el autobús. Adele salió de la maleta, esperando al momento de salir. Transcurrida una media hora, el autobús paró y se abrió el maletero y seguidamente las puertas. Adele consiguió salir del maletero y se escondió detrás de un árbol, observando a Caín, cuando ya se alejaba a casa, ella fue detrás de este y le sorprendió.
Adele: ¡Buuu! (Le da un empujoncito a Caín)
Caín: (se da la vuelta asustado pensando que eran los chicos acosadores, se sorprende al ver a Adele) ¿Adele?, ¿pero qué haces aquí?, ¿cómo has conseguido salir del museo?
Adele: no importa, eso es lo de menos, lo que importa es que ahora estoy contigo para ayudarte y no te voy a dejar solo.
Caín: (esas palabras hacen que se le iluminen los ojos, con pequeños rasgos de felicidad). Pero, ¿dónde vas a quedarte?
Adele: ¿tienes algún garaje o sótano, o algo parecido?
Caín: sii, en mi casa hay un sótano, mis padres no suelen bajar ahí, creo que te puedes quedar ahí sin problema.
Adele: perfecto, y bueno, cuéntame sobre ti.
Caín: no tengo mucho que contar en realidad, me tuve que mudar por trabajo de mis padres, desde ese momento todo ha sido bastante difícil para mí, he intentado mantener las notas altas, pero desde que entré tuve problemas y mi rendimiento ha bajado bastante. No le cuentes a nadie, pero hay un grupo que se está metiendo conmigo, no entiendo por qué, yo no les hice nada pero la han tomado conmigo, me han amenazado con hacer daño a mi hermana pequeña. Ya no sé qué hacer. (mira al suelo cabizbajo)
Adele: (le abraza) creo que deberías de contarle a tus padres o a tu profesora, la amenaza solo es para asustarte y seguirte tratando de esa forma. No te preocupes, voy a estar contigo.
Caín: (se queda pensativo por lo que ha dicho Adele) pensándolo así, tal vez tienes razón, intentaré hablar con mis padres sobre esto. Aunque por ahora lo único en lo que piensan es en mis notas y en un concurso de matemáticas que habrá dentro de poco. Pero desde que los chicos me tratan así, no he estado concentrado en clase, y yo solo, no consigo aprenderlo.
(Llegan a la casa) Mira Adele, esta es mi casa, voy a ir a por las llaves, escóndete un poco y a mí señal vienes. (Comprueba si hay alguien en casa, no ve a nadie y va a por las llaves, vuelve a salir para encontrarse con Adele)
¿Adele?, ya puedes salir. Mis padres no están.
Adele: aquí estoy (se ríe). ¿Dónde están tus padres?
Caín: están trabajando, como siempre, suelo estar solo, ya estoy acostumbrado.
Adele: bueno ahora me tienes a mí, ya no estarás solo, ¿dónde hay un enchufe? Necesito cargar pronto mi batería antes de desconectarme.
Caín: corre, vamos (abre la puerta del garaje rápido y bajan corriendo las escaleras) ahí está el enchufe, ¿te ayudo a ponerlo?
Adele: sii, gracias. Entonces es aquí dónde me quedaré, ¿no?
Caín: sii, como mis padres no están bajaré bastante para estar contigo.
Adele: si quieres te puedo ayudar con matemáticas para el concurso
Caín: (le mira sorprendido) ¿sabes matemáticas?
Adele: sii, me han administrado muchos conocimientos generales, todo lo que quieras saber me lo puedes preguntar, tengo todas las respuestas (sonríe)
Caín: ya se está haciendo un poco tarde, mis padres llegarán pronto, mañana volveré, ¿vale? (Sonríe y le da un abrazo)
Adele: sii, te estaré esperando aquí.
Narrador: Caín salió del garaje, y seguidamente vinieron sus padres del trabajo. Caín les saludó como siempre hacía y fueron a cenar juntos. No se atrevió a contarles sobre su situación, quería hacerlo pero las palabras no salían de su boca. Tras la cena, Caín se despidió de sus padres y se fue a su habitación. Allí se quedó pensando en todo lo que había pasado en ese día, sobre todo en Adele, y en las palabras que le había dicho. Estaba deseando que fuese el día siguiente para poder hablar y estar con ella.
Al día siguiente, como cada día de colegio, se levantó, desayunó, se puso el uniforme escolar y se fue directo al colegio. Estuvo durante todas las clases y el recreo pensando en qué podría hacer hoy con Adele o cómo podría contarle a sus padres lo que le pasaba con esos chicos.
Al llegar la hora del fin de clases, Caín emocionado salió corriendo ansioso por estar con Adele, pero los chicos le pararon y le quitaron los dulces que llevaba en la mochila como siempre, seguidamente le tiraron su mochila de mala forma y se fueron comiéndose los dulces mientras se reían. A pesar de esto Caín, se fue corriendo aún emocionado.
Cuando llegó a casa dejó la mochila en su habitación, y fue corriendo a la mesa, dónde ya le esperaban sus padres con la comida servida.
Intercambiaron algunas palabras sobre cómo les fue el día. Caín siempre daba respuestas cortas y se limitaba a decir que todo iba bien y que se divertía, que pasaba el recreo con sus amigos, para así no preocupar a sus padres.
Al terminar de comer, recogió su parte como de costumbre y fue a su habitación. Esperó hasta el momento en el que sus padres se fueran al trabajo para estar con Adele. Cuando el momento llegó, cogió su libro y su cuaderno de matemáticas, y emocionado, bajó con rapidez.
Caín: ¿Adele?
Adele: Caiiin, ¿cómo estás? (sonríe)
Caín: bieen, ya quería que llegara este momento
Adele: ¿has podido hablar con tus padres sobre lo de los chicos?
Caín: lo he intentado, pero no me salían las palabras. No sé cómo decírselo.
Adele: bueno, no te preocupes. Vamos a practicar un poco cada día, y ya verás que podrás hacerlo.
Caín: está bien.
Adele: ¿has traído las cosas de matemáticas?
Caín: sii, aquí las tengo.
Narrador: así fue como cada día se repetía la rutina, y pasaban todas las tardes juntos estudiando, hablando y ensayando la forma de contárselo a sus padres.
Con el paso de los días, mejoró mucho en matemáticas, su profesor se quedó sorprendido y le elogiaba en clase constantemente. Y no solo en matemáticas, mejoró en todas las asignaturas gracias a la ayuda de Adele, la cual no fue únicamente en cuanto a los estudios, sino también a la mejora del bienestar sentimental de Caín.
También, de forma progresiva, empezó a ser más abierto con sus padres, siendo más sincero con sus sentimientos y con lo ocurrido en el día a día.
Un día no muy lejano, Caín se decidió en la hora de la cena a contarle a sus padres lo ocurrido, antes de eso Adele le abrazó y le dió muchos ánimos.
Padre: ¿cómo estás Caín?¿Qué has estado haciendo hoy?
Caín: estoy bien, pero tengo que hablaros de una cosa
Madre: ¿qué pasa cielo?
Caín: desde que nos mudamos, no me ha ido bien en el cole, no he podido hacer amigos y hay un grupo que se ha estado metiendo conmigo por ser nuevo…
Padre: ¿pero cómo no nos has dicho nada Caín? (Sorprendido con atisbos de tristeza)
Madre: (se levanta y le abraza) cariño, puedes confiar en nosotros, te vamos a ayudar en cualquier cosa
Caín: pero me amenazaron con hacerle daño a Sofi. Tenía miedo de que algo así pasara.
Padre: eso solo lo decían para asustarte y que no contarás nada a nadie para seguir tratándote así. Mañana iremos a hablar con tu profesor y la directora.
Madre: lo vamos a solucionar, ya verás (le da un beso en la mejilla). Mañana quédate en casa y descansa.
Narrador: al día siguiente, un viernes, los padres de Caín fueron a hablar con la directora y su profesor. Ante lo hablado, como solución optaron por sustituir dos clases a la semana por sesiones con la orientadora. En estas sesiones la orientadora va a preguntarles a los niños sobre lo que han hecho, sus emociones y sentimientos, el por qué han actuado así, promoviendo la reflexión y la mejora de la convivencia escolar. Y, así fue, los chicos comprendieron que estaban actuando mal y se disculparon con Caín, dejando de sufrir este tipo de abusos en poco tiempo.
Unas semanas más tarde, ya llegó el día del concurso, Adele animó a Caín, diciéndole que todo le saldría bien, había practicado mucho y podría hacerlo. Algunas horas después, ya en el concurso, donde estuvo acompañado por su profesor, junto a chicos de su misma edad de otros centros, empezaron con las pruebas. Caín contestaba con tal rapidez, que no permitía que otros chicos pudiesen responder, siendo de esta forma el ganador al responder con rapidez y certeza. Cuando llegó a casa sus padres y su hermanita le felicitaron y lo celebraron cenando en su lugar favorito.
Ya se acercaba el verano, Caín le preguntaba a Adele sobre lo que harían a partir de ahora.
Caín: ¿qué harás a partir de ahora?¿vas a irte?
Adele: quiero seguir contigo, hablando, jugando juntos, pero también quiero salir de aquí. No sé qué podría hacer…
Caín: tal vez…podría hablar con mis profesores, a lo mejor te dejan quedarte en mi colegio, así nos veríamos bastante y no te aburrirás con tantos niños con los que jugar.
Adele: ¿crees que me dejarían? (ilusionada)
Caín: seguro que sí, mañana mismo hablaré con ellos.
Narrador: Al día siguiente, en el colegio, Caín buscó a su profesor, le pareció buena idea, ya que es un robot que va a ayudar bastante al alumnado por su gran conocimiento, y al que se acercarán por su aspecto y voz infantil.
Al otro día, Caín les presentó a Adele, el profesorado concluyó con que se podría quedar sin problema, que le iban a cuidar mucho e iba a fomentar un ambiente más lúdico y entretenido. Pero como ya era casi verano, iba a incorporarse a partir de septiembre, cuando comenzaría el nuevo curso.
Caín y Adele pasaron un verano muy divertido, estuvieron siempre juntos, hablando, riendo, jugando, saliendo a ver el mundo y cosas que Adele solo sabía por conocimiento y no experiencias. Un verano inolvidable.
Ya llegó el comienzo del nuevo curso, como quedó establecido, Adele se incorporó al centro y a las clases. El primer día de colegio, Caín conoció a muchos chicos y chicas nuevas con el cambio de ciclo, ya había hecho amigos y formaba parte de un grupo. Y así cada día, al final de las clases pasaba un tiempo con Adele, contándose mutuamente las cosas nuevas que les iban sucediendo.
LINK AL VÍDEO: https://www.youtube.com/watch?v=3iIsL7z7J8g

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